¿Qué es?
La lluvia de ideas o “brainstorming” es una técnica que permite la puesta en común de un conjunto de ideas sobre un problema. Asimismo, en algunos casos, se emplea para lograr acuerdos o para llegar, en forma colectiva, a una síntesis del tema.
¿Para qué se usa?
Se suele utilizar como disparador de la discusión y para tomar un primer contacto con el tema al que, posteriormente, se profundizará.
La lluvia de ideas fomenta la creatividad y crea un clima propicio para el aprendizaje. A su vez, genera un alto nivel de participación entre los estudiantes y permite evaluar las ideas previas que éstos poseen sobre un determinado tema.
¿Cómo se usa?
- El docente formula el problema, en forma de pregunta.
- Se exponen las ideas sobre el tema. La cantidad de ideas que cada participante propone puede ser determinado, de antemano, por el grupo o por el docente, pero se recomienda que todos digan, por lo menos, una idea.
- Mientras se plantean las ideas, el docente las anota. A su vez, hace preguntas para estimular la producción de nuevas ideas.
- Las ideas se agrupan por similitud.
- Pueden clasificarse en: ideas de utilidad inmediata, ideas que deben desecharse, ideas que requieren de un estudio más profundo –pero que pueden ser aprovechadas, luego de ciertos ajustes–.
- Se seleccionan de acuerdo a criterios previamente establecidos. Por ejemplo: recursos disponibles, tiempo necesario, complejidad para su implementación, entre otros.