A menudo escuchamos comentarios tales como: "el aula invertida lleva demasiado tiempo", “no tengo tiempo para idear tantas nuevas estrategias de enseñanza", "toma demasiado tiempo grabar y editar videos", "no da el tiempo para cubrir todo el plan de estudios", "no tenemos tiempo para rediseñar todos los cursos" o "traté de invertir mi clase, pero era agotador, así que renuncié".
Si estos comentarios te suenan familiares, podría ser útil prestar atención a estas recomendaciones para que la clase invertida sea positiva tanto para ti como para tus estudiantes:
1. Identificar los momentos en que se puede implementar la clase invertida
Los profesores que se han interesado en experimentar la clase invertida creen que hay que hacerlo en todas las clases y en todo momento: en cada lección, en cada proyecto. Esto no da buenos resultados. Lo primero que hay que hacer es identificar los momentos o temas en que vale la pena invertir la clase. Esto te ayudará a elegir qué, cuándo y cómo usar esta estrategia, para evitar que tú y tus estudiantes se sientan abrumados.
2. Empieza por pequeños cambios
Una vez que hayas identificado los temas en los que vale la pena usar la clase invertida, empieza por probarlo en algunas clases. Dependiendo de los resultados de aprendizaje que quieras que logren los estudiantes, realiza el cambio en una clase específica. El uso de esta estrategia no tiene por qué ser a todo o nada; pueden invertirse algunos temas y dejar el resto sin cambios.
3. Dispone el tiempo de otra manera
Si estás pensando "no tengo tiempo para planear las actividades para el aula invertida, piensa también en cuánto tiempo te lleva preparar una clase tradicional. Cuando usas la clase invertida, el tiempo de clase lo dispones para hablar con los estudiantes mientras estos realizan las tareas, para sentarte junto a los grupos y escuchar cómo están trabajando, o para responder preguntas. En la clase invertida, el profesor es “activamente pasivo”.
4. Hacer menos y lograr más
Esta es probablemente la mejor manera de describir el poder de la clase invertida. A veces pensamos que tenemos que cubrir todo lo que está en el programa de estudios. Sentimos que tenemos que asignar nuevas tareas, seleccionar diferentes lecturas, elaborar más situaciones problema y más ejemplos.
Cuando usamos el modelo de clase invertida no hay que utilizar nuevas estrategias todo el tiempo. No hay que usar juegos si no te sientes cómodo con eso. No hay que forzar las estrategias. Simplemente hay que asignar tareas y lecturas para que los estudiantes puedan aplicar los conocimientos en clase, con sus compañeros y con tu ayuda. Así, tus estudiantes lograrán más y mejores aprendizajes.
Leer el artículo original (en inglés).
The article “Five Time-Saving Strategies for the Flipped Classroom”, by Barbi Honeycutt, July, 11th, 2016, is translated with permission of Magna Publications. Magna Publications grants ORT University Uruguay permission to translate this article into Spanish. “Reprinted with permission”.