A la hora de diseñar un sistema de evaluación del aprendizaje es importante tener en cuenta las siguientes etapas:
1. Establecer criterios de evaluación
Pueden estar referidos a conocimientos generales, cognitivos, operativos, de relacionamiento social. También a las actitudes y valores.
El grado de participación de los alumnos, el nivel de profundización de las ideas, la aplicabilidad de las soluciones ofrecidas, la capacidad de síntesis o el trabajo en equipo, son algunos de los criterios que se pueden utilizar.
De todas maneras, dependerán de los resultados de aprendizaje propuestos en la planificación.
2. Explicitar y comunicar
El tiempo que el docente disponga para mantener un diálogo con los estudiantes sobre el significado, el alcance y los momentos de la evaluación, no es una pérdida de tiempo.
Por el contrario, la relación de confianza y transparencia que se establece entre el estudiante y el docente redundará en una mejora en la calidad de los aprendizajes y en la formación de profesionales competentes.
3. Analizar resultados y dar retroalimentación
Luego de analizar los resultados de la evaluación es conveniente brindar retroalimentación a los estudiantes, para que este momento pueda formar parte del proceso de aprendizaje.
La comunicación al estudiante sobre si ha logrado los resultados de aprendizaje esperados refiere no solamente a entregar su calificación. También implica dar a conocer sus aciertos y errores, para poder superarlos.
Ver también:
- Algunas sugerencias para la retroalimentación
- Retroalimentar sí, pero... ¿cómo hacerlo sobre bases objetivas?
Elaborado por la Mag. Liliana Jabif, coordinadora académica del Centro de Actualización en la Enseñanza Superior (CAES).