Las aplicaciones de videoconferencia nos permiten compartir videos con los estudiantes, para analizarlos en clase. Sin embargo, la visualización de los mismos no debe ser pasiva. Siempre debe planificarse algún tipo de actividad para
llevar a cabo durante la observación.
¿Qué puedo hacer?
- Cuando queremos utilizar un video o un audio como insumo para trabajar en clase, es posible hacerlo a través de la función de compartir pantalla. Hacerlo permite que todos los estudiantes vean el mismo contenido, pero también permite
que realicen anotaciones al mismo (siempre que el docente habilite esta función).
- Este tipo de trabajo debe estar orientado por una guía de visualización, que involucre a los estudiantes. Idealmente, dicha guía debería proveer actividades para tres momentos claves de la visualización:
- Previo a la visualización: actividades orientadas a hacer explícito el conocimiento previo de los estudiantes.
- Durante la visualización: actividades que ayuden a los estudiantes a recoger y registrar la información; actividades que organicen la información; actividades de registro de la información necesaria, para utilizarse a posteriori.
- Luego de la visualización: el momento más importante del trabajo con un video es el que impulsa a los estudiantes a utilizar la información para hacer algo nuevo con la misma. Este “hacer” puede ir desde la mera imitación de
lo que se vio, hasta la utilización de los contenidos del video como punto de partida para generar o crear algo nuevo.
Adaptado y traducido de: Díaz Maggioli, G. & Painter-Farrell, L. (2016). Lessons learned: First
steps towards reflective teaching in ELT. Richmond.